La UGT-PV denuncia que los beneficios empresariales, y no los salarios, son los responsables de la alta inflación que padece la Comunidad Valenciana que, en términos interanuales se sitúa en el 3,6%, ya que los costes laborales totales han aumentado en el segundo trimestre de 2006 una media del 2,8%, claramente por debajo del aumento de los precios.
Estos datos correspondientes a la Encuesta Trimestral de Coste Laboral correspondiente al 2º trimestre de 2006, contrastan con la evolución de los beneficios empresariales, cuya media estatal es del 8%, que a todas luces está generando tensiones inflacionistas.
El origen de este fuerte aumento de los beneficios empresariales procede de las prácticas abusivas de gran número de empresas en sectores alejados de la competencia, que aumentan injustificadamente sus márgenes, mientras que los salarios se convierten en una de las pocas ventajas comparativas de nuestro tejido productivo.
Por tanto, para la UGT-PV los costes salariales siguen siendo en la Comunidad Valenciana una ventaja comparativa en términos productivos, ya que los salarios crecieron tres décimas menos que la media estatal y se hace evidente que son otros factores los que inciden sobre la pérdida de competitividad, básicamente las carencias en dotación tecnológica e inversión en la formación de los trabajadores, la elevada temporalidad y baja calidad del empleo y la mentalidad cortoplacista imperante entre la mayoría del empresariado valenciano.
Dado que los salarios no son el causante de la alta inflación, para la UGT-PV es más necesario, si cabe, universalizar las cláusulas de revisión salarial, pues de otro modo los trabajadores y trabajadoras valencianas perderán poder adquisitivo, algo indeseable para el mantenimiento del consumo e injusto en la actual situación de crecimiento económico que en 2005, según FUNCAS (Fundación de las Casa de Ahorro Confederadas), se situó en el 3,37% en la Comunidad Valenciana.